jueves, 7 de marzo de 2013

Tal vez... solo tal vez..

Tal vez y solo tal vez, algunas almas están condenadas a perderse en el tiempo, a no encontrarse nunca, a no juntarse jamás. Tal vez estaban predestinadas a ni siquiera conocerse, pero la casualidad actuó en contra y les puso en una situación amarga y frustrante, en donde la prisión de la sociedad y el destiempo que mantienen les recuerda un sueño lejano cuando al alzar los ojos los altos edificios saturan el paisaje y el sonido urbano aturde las ilusiones, se cierran las calles cargadas de multitudes y rutinas que se cruzan entre sí sin mezclarse, mueren y se apagan las esperanzas.
Y mientras el viento helado golpea con fuerza en la ventana abierta enfriando la piel y el aliento, minutos que pasan sin pasar se colman de sueños y aventuras, que vuelan y vuelan, que se escurren entre los dedos de las manos como arena. Y entonces no que más remedio que caminar de vuelta a casa y dormir sabiendo que habrá otro día y que de día en día tal vez las cosas luchen por cambiar y algún día lo logren. Tal vez y solo tal vez, algunas almas están condenadas a perderse en el tiempo, a no encontrarse nunca, a no juntarse jamás... tal vez y solo tal vez exista la manera de liberarse de la condena.