sábado, 6 de octubre de 2018

Sentimientos mentirosos

Mis sentimientos son austeros. Se esconden de mí, actúan para mí, me mienten, me enredan, me confunden, se burlan de mí. ¿A dónde se va uno cuando sus propios sentimientos se divierten de verte perdido?

¿Dónde queda la sinceridad cuando uno encuentra que no se tiene ni a sí mismo para ser sincero?

domingo, 29 de julio de 2018

Sueños de niños

Las luces traen a mi mente los sueños, las almasvivas que soñamos y reímos unos días y pensamos y deseamos el futuro que un día sería distinto.. Lo es. Pero no habríamos podido imaginar de qué manera, no había manera de saberlo, de que forma tan mágica fugaz la vida sería mi cómplice, amiga, de que manera me compartiría paso a paso sus secretos. Días aquellos de sueños... Días estos de vida... Esta es, inimaginable, mi vida.
El inicio, siempre el inicio de la aventura. El punto de partida, siempre estoy allí, empezando.

Mirar al cielo y soñar esa es la vida. Mirar al frente y vivir los sueños, esa es la vida.

Y los días esos de sueños, de las almasvivas no duelen ya, se remueven en mi memoria con las luces y esos son los sueños, siempre sueños, mágicos suvenires.

martes, 17 de julio de 2018

Sueño...


Lo primero que quiero conservar son esas palabras..."Anoche vi mi vida reflejada en tus ojos y la contabas con tus palabras". Luego de eso una y otra vez me dices las cosas que te diría. Te duelo, lo sé. Me dueles, lo sabes. En nuestros particulares rincones nos ahogamos cada uno en su propio mar, mares que resultan ser parte de un mismo océano. Luego me miras con la gravedad en la mirada, luego te miro con la gravedad en la mirada, la gravedad de imaginar cómo se hunde el otro. Luego, bajo un cielo de estrellas difuminadas, nos hundimos juntos: la vida es así y no de otra manera. Y te suelto y me sueltas. Luego, parece que no hay nada.

Te sueño, eres un sueño sin forma ni imagen, solo tú y la certeza de saberte real. Te sueño y en lo profundo del alma revolcada sueño también entre esperanzas cansadas, que me sueñas. Y no sé de tu vida y te callas las palabras, pero también allí te sueño, diciéndome todo lo que de mí escondes. Y sueño, siempre sueño, condena de soñadora, no puedo parar de soñar, sueño que el mundo es distinto, que se puede cambiar, sueño que existe mas que instante para verte el alma en los ojos. Sueño... siempre querías que soñara... sueño... creo que tenía razón, la esperanza no sobrevive sin amor.

En el instante siguiente al que no hay nada, lo hay todo, o al menos el espacio para que exista todo. Lanzo mi mano al incierto vacío y sostengo. La tela desgastada que mi mano atrapa amenaza con rasgarse y dejarme solo un pedazo de ilusión descolorida entre las manos. Sostengo y espero y nada pasa, solo sueños siguen rodeándome. El espacio vacío que me rodea se vuelve de colores y resurgen las formas. Danzo con el viento y el sol me quema los cabellos. Me olvido de todo y dejo que vivan en su propia libertad. Y me dejo vivir en mi propia libertad.


lunes, 18 de junio de 2018

¡Déjenme ir!

¡Déjenme ir! ¡Déjenme ir! Por favor, ¡Quiero irme!
No solo estoy cansada, no los soporto más, no quiero verlos nunca más, nunca más, no quiero escuchar nunca más las voces de los locutores, no quiero escuchar nunca más las canciones que hablan de esta vida, no quiero ver nunca más los coloridos afiches, no quiero ver más miserables actuando, no quiero ver nunca mas hombres erguidos y formales pero despreciables, no quiero nunca más escuchar los chismes.  Ya no quiero esconderme entre las paredes blancas para dormir, ya no quiero caminar sobre el suelo firme, ya no quiero pagar más, me he cansado de las hipótesis y las demostraciones, me cansaron sus discursos y sus tesis, no puedo más, ya no me hablen más.
Lo que menos vale aquí es lo único que me reconforta. Miro cada día el árbol y me aferro a su imagen, quisiera que pudiera salvarme. El viento corre por el pasillo y al cerrar los ojos siento que es el viento de la montaña llamándome, y al cerrar los ojos puedo ver los colores reales de la tierra, sentir el agua corriendo, escuchar las aves cantar y entender su idioma.
¡Déjenme ir! Les juro que no valgo nada, que no tengo nada que aportarles, que no puedo ayudarles, que no existe un papel que pueda desempeñar en su sistema, ni sumo ni resto porque mi voz es corta y nadie puede escucharla. Me voy sigilosamente, que nadie lo note, no haré falta, lo prometo, que de nada serviría que me quedara aquí, mi luz se apagaría antes de jugar con ustedes.
Las manos me agarran, son demasiadas, sus uñas se clavan en mi piel. Me esfuerzo, las empujo, lucho, me pierdo y dejo que me lleven y frente a mí desfilan un montón de insípidos actores, ondean sus banderas de colores. Giro mi cabeza y veo el árbol, lo recuerdo todo. Quiero irme... veo mis brazos y mis piernas sujetadas con fuerza por todas las manos. Es inútil... Les grito ahora, entre rabia y desesperación ¡Déjenme ir! ¡Déjenme ir! Por favor, ¡Quiero irme!

domingo, 17 de junio de 2018

Querer quedarse quieto, pero moverse lentamente.

Cigarettes After Sex suena a todo volumen y parece lograr englobarlo todo y ralentizar el tiempo. Me prometo que haré esto y haré aquello. Me acuerdo del poder poder y veo que no puedo nada y que no sé qué significa la libertad. O sí? Lo mas parecido a la libertad es viajar. Quiero pensar que esa es la vida, pero solo es una leve pausa de fantasía en la vida, que es terrenal y simple. No quiero perder el tiempo, quiero poder poder. No quiero ser un esclavo, quiero ser libre. Parece que hay dos opciones pero yo siento que hay miles envolviéndome y enredándome y la única que quiero no es tangible.
Hay una más, no hacer nada, no ser nada, vuelvo a la cama y duermo, los sueños son difusos y tampoco quieren ser nada. El sueño se agota y vuelvo a estar en pie, desearía no saber cuantas horas han pasado, el tiempo y los números son la herramienta del poder poder, lo cualitativo, lo que se siente, lo atópico es lo mas cercano a la libertad, que se escapa de sus manos y hace temblar el lenguaje. 

Hacer temblar el lenguaje en estas épocas es un crimen. Por eso el amor es lo único que puede escaparse de su contables y perfectas definiciones... 
Estoy en pie y muevo mis piernas y mis brazos con constancia y lentitud, Cigarettes After Sex es mi aliado, su música es como eso, querer dormir pero estar despierto; querer quedarse quieto, pero moverse lentamente. No querer que el tiempo pase al tiempo que se desea que pase todo el tiempo en un instante...

jueves, 31 de mayo de 2018

Infiernos azules

El cielo azul de medio día se manchó de sangre. La luna llena en una noche despejada se manchó de sangre:

En día de insoportable calor, bajo el cielo azul de medio día ellos estaban ahí. El hombre de uniforme camuflado y pañoleta roja empujó al primero al medio, disparó. Y luego al siguiente y luego al siguiente... y el cielo azul de medio día, sin nubes en la época seca, se convirtió en un infierno que no termina nunca.

En una noche despejada, los pasos apresurados guiaban su camino solo con la luz de la luna llena. Una noche agitada y fría, huyendo, aventajandose al enemigo. Todos al piso, todos corriendo, sin tiempo de mirar al cielo, que importan ya las estrellas y constelaciones y el cometa que esa noche atraviesa el cielo, que importa.

¿A mí me importan? Miro al cielo, no hay esperanza.

jueves, 17 de mayo de 2018

Los muertos que bajan por el río.

Recuerdo la quebrada. A la que no volveremos. La que nos robaron. El sonido del agua disolvía todas las preguntas. La vida era sin mas, nada mas importaba. Era feliz ahí.

Esta es una burbuja. La luz se refleja en su superficie y maravillados no miramos lo que hay afuera. O a veces necesitamos no poder verlo.

El agua de los ríos de María Isabel Espinosa es distinta al agua que baja por la quebrada y sonido lo es también. Cuando el agua baja por el río Cauca de mi mente, no hay calma, es feroz y fuerte y golpea y te estruja el alma y resulta que el río está lleno de lágrimas y resulta que el río está lleno de súplicas. ¡Para, detente por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! Y cada uno que baja es un hijo, cada uno que baja necesita una madre adoptiva, mientras la propia es en sí misma un caudal, un grito de desesperación cada noche. Y si podemos pensar que las familias adoptivas de los cuerpos que bajan por el río son un triste consuelo. Es inaudito pensar que exista un hijo adoptivo que sea suficiente para una familia que ha perdido al suyo.

Puedo acaso preguntar si de verdad, si de verdad, si están seguros seguros de que no es un mal sueño de una mujer con gran imaginación, puedo suplicar, que por favor, que por favor, que por favor, que por favor, ella nos confiese que así ha sido. Y lo prometo, ¡Que la disculpamos! ¡Que la perdonamos! ¡Que inmediatamente nos olvidaremos de todo el dolor que nos ha causado con su ocurrencia! ¡Lo prometo! ¡Lo prometo! ¡Lo prometo! Que no le reprocharíamos ni una palabra, ¡Lo prometo! ¡De verdad! De verdad..... De verdad.... De verdad..... De verdad..... De verdad..... Ojalá...

domingo, 6 de mayo de 2018

Navajas.

Lo encontré. Era una navaja que tenía escondida a mi lado en la cama. Luego de las pesadillas me abrazaba y acariciaba mi cabello, me escondía en su abrazo y sus besos, mis uñas desgarraban la piel y él tenía cremas y paciencia para curarla. Sus ojos compasivos me veían en los gritos. Testigo del desespero, tenía sentido. Los gritos, los gritos, las amenazas, la muerte y el llanto.

Lo busco, lo busco, la vida es distinta sin él. ¿Quién es el que busco? Nadie realmente, cualquiera, un específico cualquiera. Otra navaja que me mire entre las lágrimas, que acaricie mi cabeza en las noches amargas.

viernes, 4 de mayo de 2018

Efecto post-película.

Efecto post-película.
Contraefecto de la hipersensibilidad arraigada en mí.
Resultado: corte de cabello.

¿Qué significa? Deseo de hacer las cosas que no se han hecho, deseo de sentir las cosas que te mueven, impotencia, eso no va a pasar hoy.

Eso me hace acordar la época hace tanto en la creé el blog. Escribí la historia de un chico que no existe y que aparecía mágicamente. El chico de los sueños, el que espero, el que en esa época recorría las calles en su bicicleta deseando ir un día mas lejos... trazar la frontera entre siempre y jamás. ¿Lo hizo? Claro, es en uno de esos días en que nos encontraremos, ¿no es muy triste? ¿No podría ser en otro? Pues confío y no confío en que sea mas valiente que yo... ¿y lo será? Disparates. Odiosa palabra. ¿Hay otra?

¿Por qué uno busca a otro? Cristian sabía la respuesta. No me olvido de su expresión. Se giró repentinamente y me miró a los ojos con esa expresión, sopresa, la sorpresa mas bella que he visto alguna vez. -¿No lo sabes?. No hubo respuesta, con un gesto de duda permanecí mirandolo, encantada. No. No lo sabía. ¿Lo sé ahora? Creo que sí. Gran revelación. Gran avance.

Podría ser y porque no, que la vida se tratara de eso. Sonreir a unos ojos que observan. Observar una boca que sonrie. Podría ser. Quisiera que fuera. Así la busqueda se transforma en una sola. ¿Podría ser acaso ese el amor? Entonces se aprende a amar de muchas formas, ¿podría ser? Y si sí, podría justificar entonces el tanto andar y recorrer de los ojos en otros ojos, podría justificar entonces el tanto andar y recorrer de los ojos en las bocas que sonrien, que me sonrien, amor entonces, ¿así es amor? Efímero como las sonrisas efímeras de una dulce mirada todos los días en el comedor, efímero como la palabra "guapa" en los labios de un chico encantador, efímero como las canciones efímeras en el pasillo junto al arbol y los oídos que atentos escuchan... efímero como un abrazo cálido que se siente corto aunque pasen nosétantos minutos, como una conversación de risas, efímero como una conversación de besos, de caricias, de silencio y suspiros, efímero como el instante en que se miran las flores rojas, junto al río, un abrazo y se sabe que se guardará en la memoria como un recuerdo irreal, como un beso en puente sobre el río y el cielo rojo del atardecer, como las nubes que pasan sobre dos almas abrazadas en prado ¿así es el amor entonces? Quisiera, me gustaría creerlo. Quizá ya lo creo.

jueves, 19 de abril de 2018

Pesadilla

3 am. Pesadilla. Despierto gritando y llorando, el mono se asusta y viene a consolarme. Mamá habría hecho lo mismo.

Ya no duermo mas, desde entonces no he dormido mas.
Si ella hubiera estado aquí me habría dicho: 'ya pasó, todo era un sueño, todo era un sueño'. Ella no estaba, pero yo repetí sus palabras en mi cabeza. Y no funcionó.

Me disparó y sentí alivio por un instante, no iban a torturarme, mi vida no les importaba. Me desvanecí preguntándome que seguía, me desvanecí preguntándome si era el fin, si ya no habrían mas sueños, mas ilusiones. 'No, no puede ser, Diana despierta' rogué, y desperté. Tuve suerte, yo siempre he tenido suerte.

¿Y los que no? ¿Y los que no tienen a donde despertar? Los que desaparecen con sus esperanzas. O peor, los que no matan, los que no tienen ese alivio, los que tienen que vivir la pesadilla hasta el final ¿Y ellos? No, no era solo un sueño. Me despierto y la vida es así. Me despierto y tengo miedo y tristeza por todos los que no tienen otro mundo donde despertar. Me despierto y su dolor me mata, me despierto y no despierto, no puedo dormir, no quiero dormir, no quiero estar despierta, estoy aterrada, aterrada por ellos.

martes, 3 de abril de 2018

Preguntas gigantes

La visualizo así: hay una pregunta escrita en una frase, una frase con muchas palabras, te acercas y ya no hay frase ni palabras, solo alcanzas a ver letras gigantes, te acercas más y entre esas letras gigantes hay puntos, puntos gigantes y negros. Te acercas más y ahí, diminuta, en medio de esa mancha negra que ya no se sabe que es un punto, estoy yo.

lunes, 2 de abril de 2018

¿Importa? Importa.

Hoy la cosa es así. La soledad es permanente. Ya lo han dicho muchas veces, los sentimientos no están en las circunstancias sino en uno.
Llevo tiempo observando, cuando las circunstancias cambian, hay un noséqué que se aferra con todas sus fuerzas y a mí misma me dice 'agárrate fuerte, no lo dejes ir'. No, lo dejo ir, no quiero agarrarme fuerte a nada mas que no sea mi propia fortaleza. Eso suena razonable. Pero no encuentro que sea mas que un ideal. Ni veo ser capaz, ni veo que otras personas sean así. Cuando veo a mi al rededor, lo que hay es que las cosas que yo condeno son las mas cotidianas y aceptadas, entonces me parece un capricho de superioridad tratar ser distinto, negar lo sencillo y cotidiano.
Lo dejo ir. Cada dejar ir es un paso mas a las preguntas sin respuesta y a caminos bifurcados que no logro descifrar. Lo dejo ir. Cada dejar ir es un vacío insoluble, la levedad, la de Kundera, que no me abandona nunca. Cada dejar ir es una ilusión de humo que se deshace en mis manos y me quedo, observando el humo no ser. Observando el humo ser, lo que es.

Soledad. Observo el humo desvanecerse y deseo que alguien mas lo vea conmigo. Esa es la soledad. No hay nadie mas observando el humo. Nadie escuchando el llanto. Nadie mirando mis ojos.

Y acaso, ¿importa? Importa. No quiero, pero importa.

Días grises y ánimos disueltos. Trato una sonrisa. Trato el apetito. Trato el sueño. Trato la indiferencia. Finjo. Y lo justifico. Y mi yo me dice 'no tiene sentido' y el mundo me dice 'no hay nada mas que tenga sentido'. Mis opiniones se enfrentan a las intuitivas, a las impuestas, a las aprendidas. Y no gana ninguna. Y no consigo nada. Y nada se resuelve. ¿Importa? Importa. Estoy perdida en caminos de preguntas, estoy perdida en sus letras, en sus puntos, en sus formas, no veo nada, soy pequeña y no hay panorama.





lunes, 12 de marzo de 2018

No es suficiente

Natalia me dijo que la hipnosis es un estado de hiperconcentración, que a menudo vivimos, como cuando vemos una película o leemos un libro, sabemos que la historia no es real, pero somos capaces de emocionarnos, reír o llorar... Soñamos despiertos, siempre sueño despierta.

Hoy vi una película. El efecto siempre es el mismo. Siento vacío. Hace un par de meses huí (quien sabe de qué) a Salento a pasar la noche. Pocas veces me he sentido tan mal. No podía hablar, la voz se me quebraba y era tan débil... no había forma de ocultarlo. Cualquiera habría pensado que algo grave había pasado... y no. Solo sentía que la vida no me bastaba, lo siento ahora y lo siento cada vez que sueño despierta, no me es suficiente, siempre estoy soñando, es una necesidad constante de sentir. Si acaso no fuera tan irracional, si acaso no tuviera semejantes consecuencias, me cortaría la piel en el brazo con un cuchillo, solo para sentir.

Y me digo: '¡Diana! ¡¿Te has vuelto loca?! ¡¿Cómo puedes escribir semejantes cosas?!'

Y respondo: 'No. Solo soy sincera, no tengo miedo de decirme la verdad, necesito sentir, sentir lo que sea.'

Pero ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? No entiendo. No entiendo. No entiendo. No entiendo. No entiendo. No entiendo. ¿Qué es?

No puedo seguir razonándolo, no puedo.

Quiero ahogarme y vivir la eternidad en el instante final de sufrimiento. Quiero saltar de la cascada más alta y sentirme caer con el agua en el momento justo antes de chocar.

Quiero encontrarme con un hombre. Tendrá un puñal, va a mirarme a los ojos y me pedirá que le de lo que tengo, le diré que no tengo nada aunque tenga todo, me amenazará, le ofreceré mi cuello y le pediré que me ahorre el trabajo, que me ahorre la valentía que no tengo. Va a sentirse retado, me insultará y se acercará con determinación...

La idea germina lentamente en mi cabeza, hace un tiempo el momento irremediable me aterraba, hoy lo imagino, con miedo pero con deseo.

¿Habrá algo que pueda salvarme? Mis pasos constantes al abismo, lentos, firmes, saben que no hay regreso, hace tiempo que me alejé del telón blanco, lo crucé y si hubo algo antes, no lo recuerdo, no puedo regresar.

Estoy tratando de alcanzar una mano que me salve, pero estoy ahogándome en medio de un océano y las playas están lejos. Nadie se ha percatado de mi ausencia y aunque alguien me viera y estirara su mano, desde la playa no podría alcanzarme. La playa se oculta en horizonte y ya solo veo agua a mi alrededor...