domingo, 17 de junio de 2018

Querer quedarse quieto, pero moverse lentamente.

Cigarettes After Sex suena a todo volumen y parece lograr englobarlo todo y ralentizar el tiempo. Me prometo que haré esto y haré aquello. Me acuerdo del poder poder y veo que no puedo nada y que no sé qué significa la libertad. O sí? Lo mas parecido a la libertad es viajar. Quiero pensar que esa es la vida, pero solo es una leve pausa de fantasía en la vida, que es terrenal y simple. No quiero perder el tiempo, quiero poder poder. No quiero ser un esclavo, quiero ser libre. Parece que hay dos opciones pero yo siento que hay miles envolviéndome y enredándome y la única que quiero no es tangible.
Hay una más, no hacer nada, no ser nada, vuelvo a la cama y duermo, los sueños son difusos y tampoco quieren ser nada. El sueño se agota y vuelvo a estar en pie, desearía no saber cuantas horas han pasado, el tiempo y los números son la herramienta del poder poder, lo cualitativo, lo que se siente, lo atópico es lo mas cercano a la libertad, que se escapa de sus manos y hace temblar el lenguaje. 

Hacer temblar el lenguaje en estas épocas es un crimen. Por eso el amor es lo único que puede escaparse de su contables y perfectas definiciones... 
Estoy en pie y muevo mis piernas y mis brazos con constancia y lentitud, Cigarettes After Sex es mi aliado, su música es como eso, querer dormir pero estar despierto; querer quedarse quieto, pero moverse lentamente. No querer que el tiempo pase al tiempo que se desea que pase todo el tiempo en un instante...

No hay comentarios:

Publicar un comentario