domingo, 28 de octubre de 2012

Ser sin ti

Me tatuaré en el cuerpo la libertad, la paz, el silencio,
Me tatuaré en el cuerpo los sueños, el cielo, tus besos,
Huiré al vacío calmado, silencioso,
Soltaré tu mano y correré tan lejos...
Iré a las tierras movedizas, a las islas escondidas,
saltaré de las montañas, me esconderé de esta rutina,
Mi cabello será libre, mi voz será escuchada, mis pasos serán firmes,
Pero ni el más fuerte de los perfumes, ni todo el agua que pueda encontrar,
Podrá lavarme de ti y cuando el viento sople fuerte, te sentiré en mi vacío, te sentiré en el frío aunque otros brazos me estén abrazando...

De este arco iris


De la ilusión que no hace parte de nada,
que es y no es si no un fantasma hermoso,
algo borroso de matices oscuros con las luces de mi sonrisa,
de la ilusión que esta en la nada, que va flotando,
que va marcada en la garganta,
que va clavada en nuestras palabras,
de esa,
de esa ilusión que has creado con tus locuras,
esa que yo he alimentado con mis risas,
el arco iris que no hemos logrado borrar con tormentas
la ilusión tan llena y vacía,
de esa cariño,
no quedará nada, pero quedará todo.

viernes, 12 de octubre de 2012

Tu y la libertad.


Las canciones de desamor que no escuchamos ayer,
hoy parecen escritas especialmente para nosotros,
no quiero que seas mi ilusión, te quiero real, te quiero conmigo,
como el único que ha podido quererme realmente,
como el único al que he podido querer,
porque para ti deje de ser la rompecorazones
que pasó desapercibida por la vida de todos aquellos
que alguna vez se interesaron en mí,
pero si trato de enumerar cosas malas y buenas sobre nosotros,
siempre encuentro cosas terribles,
siempre me hiero viendo cuan malos hemos sido con nosotros mismos,
“con nuestra otra mitad”,
no logro entender como esto ha durado tanto tiempo,
no logro describir que es lo que tanto amo de ti,
pero tu aliento se pasa lentamente por mi cuello,
tus susurros en mi oído me seducen de nuevo,
y termino queriéndote una vez más.
¡Ay no! Viene ahora la cordura, con sus armas letales,
hace que mi vista deje de ser borrosa,
y entiendo tantas cosas sobre ti,
no quiero dejarte ir,
pero soy feliz, somos felices,
¿pero qué será de nosotros?
tu crees que puedes convencerme,
pero no es así,
debo dejarte para que tu encuentres tu familia,
y yo mi libertad.
Tu, cariño mío, eres parte de mi vacío,
uno que nunca podrás llenar,
pero eres el pedacito,
que evita que todo se venga al piso,
tu, cariño mío, no sé qué haré sin ti,
pero no sé qué haré contigo infeliz,
te prefiero como un desconocido feliz,
que se ha olvidado de esta ingrata,
y si así fuera, ¿qué sería de mi?
Todavía ni siquiera sé porque estoy preguntándome esto,
no sé porque estoy hiriéndome,
no sé porque mi valentía no me alcanza
para hablarte y contarte lo que siento,
pienso en que los días pasan rápido
y terminan convirtiéndose en años,
y ese momento pinta ser horrible,
la escena de una familia feliz,
y a lo lejos una chica observa consumida en llanto o desilusión,
se oculta, buscando no arruinar lo que tanto quiso que fuera…
No soy capaz de aceptarlo, pero siempre estuviste perdido para mí.

lunes, 8 de octubre de 2012

Una tentación.

Se me acelera el pulso,
puede notarlo, sonríe con confianza,
con aquella confianza de quien ha ganado la guerra contra mis peros,
trato de mantener mis ojos en los suyos mientras el trata de intimidarme,
ha logrado convencerme de que es mi tentación,
ha logrado hacer que dude de mi voluntad de esquivarlo,
se acerca cada vez más,
el juego pasa a un segundo plano, a ser no más que una excusa
cuando mi mirada trata de evitarlo,
sigue con sus preguntas,
y yo formulo las mías en silencio,
me pregunto si tal vez le es tan sencillo conquistar los labios de una chica,
me pregunto si tal vez estoy en desventaja..
o si es el quien tiene las de perder contra mi indiferencia,
aunque le haya funcionado, esta vez.

domingo, 7 de octubre de 2012

Voz perdida

Mientras gota a gota la lluvia cae,
es momento de intentar recordarte de nuevo,
esa canción justamente en el momento indicado,
esa canción que me recuerda de la enfermedad,
de la muerte que probablemente ya nos ha visitado,
aún sin yo saberlo,
si yo pudiese recordarte nunca morirías,
si tan solo tu voz no se confundiera entre tantas que han mencionado mi nombre,
o si las carcajadas de quienes me acompañan no pudieran opacar la tuya,
tal vez eso haría que el frío en el pecho no me presionara tan fuerte,
al saber que te has ido hasta de mi mente,
y que probablemente ya no volverás,
la vista se hace tan nublosa como tu recuerdo,
pero luego de un momento es tiempo de reaccionar,
para evitar desangrarme en lagrimas que vienen desde el pecho.