domingo, 17 de agosto de 2014

Ante el horizonte.

Se alza ante mi un vacío inmenso,
un valle muy negro,
en el horizonte no hay ninguna luz,
en el horizonte no estás tu,
en el horizonte hay un vacío inmenso,
la luz está detrás de mi,
tu estás atrás de mi,
ellos están atrás de mi,
no conozco un camino de regreso,
no conozco un camino que avance,
solo conozco el vacío,
el vacío de los ojos que pinto,
el vacío de los ojos de mis personajes,
que solo viven para la infelicidad,
que se pierden el vacío de hojas sin fondo.

Corro y la luz no se apaga,
corro y el horizonte sigue a la misma distancia,
corro nada cambia,
ya no quiero escapar,
quiero ahogarme.

¿Y cuando huya?

Me veo, envuelta en los sonidos del agua, un silencio me está consumiendo, no quiero salir nunca de aquí, ¿Tiene sentido algo más?
¿Y cuando huya? No tendré a donde regresar. El piso se ha ido destruyendo, desde del horizonte que tanto perseguí alguna vez, hasta mis pies. Caeremos a un fondo, fondo más hondo que el mismo fondo que ya nos retiene.