jueves, 29 de agosto de 2013

Madrugadas de poco sueño.

Los sentimientos me conmocionan, no puedo dormir, el cielo comienza a aclararse, los pájaros cantan, hace frío asomada en la ventana, se me congelan las mejillas, el sol decide asomarse entre las nubes y me da en los ojos, los cierro… cuando despierto no se ha ido, sigue ese desaliento revolviéndose en mi pecho, mi cuarto inundado de anaranjado está triste, está solo, está en silencio, está sin mí.
Ya no tengo sueño, ya no importa el tiempo, no sé que día es y no sé que montón de cosas me esperan afuera o adentro, mis ojos sin expectativa mantienen su mirada sobre las sabanas cercanas, mi alma se debate entre lo real, la mentira y la magia, pero esta última me confunde, no está en el mismo plano, no puedo encontrar su contrario y no deseo encontrarlo. Ella me esta abandonando así le ruegue que no me suelte al mundo real, mi inconsciente es cruel, mi inconsciente recopila cada cosa que deseo ignorar y me la muestra en sueños y me baja de las nubes cada vez que logro dormir, las voces de los anti-sistema me gritan, me dicen cosas que no sabía, me muestran el futuro... la muerte, la crueldad de estos días de guerra, los tanques, los cadáveres de los luchadores, soldados disparando, asesinos oficiales sin piedad, se arrodillan los inocentes, corren los cobardes, mueren los valientes, marchan los resignados, los vendidos, los sin-memoria, los desterrados y el resto, perseguidos nos quemamos en sótanos.
La magia se me escurre entre los dedos como arena, así como se escurrieron las ilusiones pasadas, no quiero ya bajar a buscarlas, no quiero ya armarlas de nuevo, no quiero buscar más chispas, no quiero caer y no quiero ascender sino es la magia la que se mete en mis pies. Mis sentimientos no soportan las noches de insomnio y las noches de insomnio no soportan mis sentimientos, no encuentro salida al circulo, no me deja en paz, siento desesperación, siento algo que se mueve dentro de mi, siento mis ojos inundados que no quieren dejar caer ni una gota más, pero que no dejan de doler, como no deja de doler el alma herida, como no quiere el alma saber más de mentiras, ni de fantasías que no eran más que eso y no que no buscaban ser nada más, cuando la magia mostraba un camino de verdad. No puedo liberarme, no quiero liberarme, lo real asfixia, como un gas extraño, que marea, que nubla la vista, oprime, me duele. La magia me llama, mi alma la busca, yo soy parte de ella, ella es parte de mi, aunque otra alma cobarde nos haya traicionado, nos haya apuñalado y nos tenga agonizando de momento.
Es de nuevo, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, confusión, me duele, me hiere.

lunes, 26 de agosto de 2013

Guitarrista.

Me alegró mucho escuchar tu risa, verla y reír también a carcajadas, me alegró mucho soñar contigo, con las cosas que haríamos y también en las noches cuando me abrazabas en la oscuridad y te sentía a mi lado, aunque tu tan lejos estuvieras a veces, o las noches en las que verdaderamente podía sentir tu piel y besar tus labios. Fuiste tu, la profundidad de mi vértigo, esa en la que tantas veces me deje caer sin oponerme, con total seguridad, que me acogió allá abajo, en el fondo del abismo, que de alguna manera me mostró lo fantástico de tanta desesperación que compartimos, que cuando se alejó, se alejó contigo. Fuiste la mano que me sacó del fuego, de los gritos, de esa terrible guerra que me destrozaba por dentro, que me dio respiro cuando ya no tenía alientos, la chispa que encendió mis sueños. Fuiste tu, una intensidad insoportable e indispensable, una tormenta de sentimientos que no me dejaba en paz, que me revolvía los días y me ahogaba en los vasos de agua y que luego me sacaba mojada y me besaba, que me rescataba cuando el humo me asfixiaba. Tu fuiste aquel que corría a mis brazos, aquel que caía en mi vacío, que no le importaba nada, que fantaseaba, con la cabaña en la playa, con los viajes eternos, con la locura, con la paz, con nosotros como conejos, fuiste tu ese color purpura, tan mágico, tan fantástico, tan... tan... ¡tan irreal! Tan doloroso, fuiste tu, un pedasito de mi utopía de libertad, de sueños. Y tus ojos, los del retrato me miran fijamente y me pregunto, ¿He logrado sacar un poquito de tu infelicidad? ¿Me la he traído pegada en el alma sin que lo notaras? ¿He logrado que tu te quedaras con un pedacito de mis sueños? Porque la verdad que ellos si están incompletos, porque la verdad llevo un rato buscándolos y no los encuentro. ¡Ayy mi guitarrista de los sueños! Ni a la bella lola volveré a escuchar de nuevo, ni podré mirarte fijamente los parpados cuando duermas, ni podré gritarte que te vayas que no te quiero, no sabes cuanto he de extrañar tus versos.

viernes, 23 de agosto de 2013

El río.

Al llegar allí lo comprendí.. Ya no había río donde alguna vez hubo magia, no había magia donde alguna vez hubo amor y no había amor donde alguna vez hubo río.
Que desolación.

Un poquito de Valentía.

Dudo que hagan falta palabras, el viento, el sol, el agua, el tiempo y la indiferencia se encargaran de borrar poco a poco, de disolver lentamente lo denso de este amor, lo denso de este dolor. Nos perderemos en el mundo, en los caminos, en tantas metas y tantas horas, ni un adiós he de decirte, el último beso será el menos pensado, un día terminaras de disolverte en mi pensamiento y ni lo habrás notado. Cuando preguntes solo diré que lo único que buscaba de ti, era un poquito, un poquito de valentía.

Sin coraje y como un cobarde.

Se revuelve una y otra vez en mi pecho, pero no puedo hacer que se vaya, aunque pasan las horas, adentro no tengo consuelo, no deseo una noche más de insomnio, no quiero, no quiero tanta eternidad en silencio, no es el fin del mundo, no me estoy muriendo, pero es que este dolor no tiene remedio. La soledad es todo menos libertad... en una noche como estas le conocí, en una noche como estás le conté que no quería sentirme así de nuevo y sin embargo en una noche como esta he de perderle. Y fugaz, fugaz mi presencia se va de nuevo, ni mi ausencia quiere quedarse, en cambio su espectro me esta tratando de abrazar, de vez en cuando me habla "Diana, Diana hoy no he dormido", luego desaparece, luego se ha ido, como todos, sin decir una palabra, sin coraje y como un cobarde.

Que más da.

¿De qué se trata todo esto? El corazón me va a mil, se me sube al cuello y pienso, va a asfixiarme y pienso, no puedo estar más viva, así se me aguan los ojos a cada rato y si quisiera podría llorar a cantaros, y si quisiera podría reír a carcajadas y es que todo esto es como un sueño, es como aquello que vi tan lejos y que pensé, serían no más un anhelo, pero las cosas se han puesto patasarriba y todo es diferente, y todo es incierto.

Es chevere ser quien uno quiere ser, ser artista, ser escritora, ser poetiza, ser cantante, ser soñadora, así uno no sea el mejor, ni el más conocido, así uno sea un simple aprendiz. Así el mundo no le crea a uno y la mayoría de la gente espere algo mejor de ti, así uno no sepa si es mejor o peor, así a cada rato eso te cause problemas y se te revuelva la cabeza. Es chevere ser quien uno quiere ser y luchar contra lo que se oponga.

Mi alma desea muchas cosas, mi alma quiere correr como siempre, pero hay momentos, momentos justo como este en los que me dice... no hay nada más, solo esto que esta ocurriendo, así no sea nada importante me hace sentir triunfante y deseo quedarme así sea solo este ratito.

 ¿De qué se trata todo esto? Estoy feliz.