domingo, 18 de mayo de 2014

Trozos de vidrio.

Soy como los trozos de vidrio en el piso de aquella vez, no te acerques te cortaré, no existe manera de unir los pedazos ni ahora ni luego, ya olvídalo. Camino sobre ellos, se quedan allí días enteros ¿A quién puede importarle? Camino y dudo realmente que puedas verme, dudo realmente que puedas escucharme, siento el calor en los pies, se ha escurrido por mi cuerpo, me ha dejado sin aliento.
Hay un camino al frente, no me importa, solo caminaré hacía él, le diré que me lleve hasta el borde, que me empuje.
Se ha clavado sobre si misma la propia daga introvertida, no dice nada, ni antes ni ahora, no desea hablar, tu dices que si, pero en realidad no puede cambiar.

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