viernes, 8 de julio de 2016

Pasan los días, las horas, los minutos, instalado en un rincón, me mira y sonríe de vez en cuando, después de tanto tiempo se anima a decir una par de palabras, un par de gotas de aliento para mi alma, que se reconforta y camina dando saltos por la calle como una dulce niña enamorada, sonríe y patina en los pisos lisos, como si fuera la misma magia quien la llevara casi levitando por los días soleados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario